Linfoma Primario de la Tiroides

Linfoma es un tipo de cáncer que se desarrolla en el sistema linfático (los tejidos y órganos que producen, almacenan y transportan los glóbulos blancos). El linfoma usualmente ocurre dentro de los ganglios linfáticos, pero en raras ocasiones, se desarrolla a partir de linfocitos que están presentes en la glándula tiroides. Esto se conoce como linfoma primario de la tiroides, para distinguirlo de la invasión linfomatosa de la glándula tiroides debido a metástasis o extensión directa.

Linfoma Primario de la Tiroides FAQs

¿QUÉ ES LA GLÁNDULA TIROIDES?

La glándula tiroides tiene forma de mariposa y normalmente se localiza en la parte de adelante del cuello. El trabajo de la glándula tiroides es formar las hormonas tiroideas, volcarlas al torrente sanguíneo y entregarlas a todos los tejidos del cuerpo. Las hormonas tiroideas ayudan al cuerpo a utilizar energía, mantener la temperatura corporal y a que el cerebro, el corazón, los músculos y otros órganos funcionen normalmente.

¿CUÁL ES LA CAUSA DEL LINFOMA PRIMARIO DE TIROIDES?

El linfoma primario de tiroides es más común en pacientes que tienen tiroiditis de Hashimoto (vea folleto sobre Tiroiditis de Hashimoto), una enfermedad autoinmune en la que la glándula tiroides está infiltrada por linfocitos. Sin embargo, es importante comprender, que la tiroiditis de Hashimoto es una condición común, mientras que el linfoma primario de tiroides es raro, representando menos de 5% de los tumores malignos de tiroides, y menos de 2% de todos los linfomas que ocurren fuera de los ganglios linfáticos. Ningún otro factor de riesgo ha sido identificado como causa del linfoma primario de tiroides. A diferencia de otras formas de cáncer de tiroides, la exposición a radiación no se ha asociado con claridad al linfoma primario de tiroides.

El linfoma primario de tiroides afecta a las mujeres más que a los hombres, y mayormente ocurre entre los 65-75 años.

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DEL LINFOMA PRIMARIO DE TIROIDES?

En el linfoma primario de tiroides, la glándula tiroides se agranda y es firme, lo que muchas veces causa dificultad para tragar, para respirar o ronquera. Los pacientes usualmente notan una masa de crecimiento rápido en el cuello, que puede ser dolorosa. Si la glándula agrandada comprime las venas que llevan la sangre de la cabeza, esto puede causar hinchazón de la cara. Una minoría de los pacientes puede desarrollar síntomas más generalizados asociados al linfoma, como fiebre, sudoración nocturna y pérdida de peso no intencional.

El linfoma de tiroides también puede causar hipotiroidismo (vea el folleto de Hipotiroidismo) o disminuir la producción de hormona tiroidea, debido a la infiltración de la glándula tiroides. Los síntomas del hipotiroidismo incluyen fatiga, intolerancia al frío, piel seca y constipación.

¿CÓMO SE DIAGNOSTICA EL LINFOMA PRIMARIO DE TIROIDES?

No hay ninguna prueba de sangre que permita evaluar la posibilidad de linfoma de tiroides, pero se puede hacer una prueba de sangre de la hormona estimulante de tiroides (TSH), para evaluar por si hay hipotiroidismo. Comúnmente se realiza un ultrasonido del cuello el cual muestra una glándula tiroides grande y algunas veces ganglios linfáticos agrandados. El diagnóstico es usualmente sugerido por una biopsia de aguja fina de la glándula tiroides o de los ganglios linfáticos. Sin embargo, esta prueba es muchas veces inconclusa para el diagnóstico de linfoma y se debe obtener una mayor muestra de tejido para establecer el diagnóstico. Esto usualmente se realiza usando una aguja más grande para la biopsia o removiendo quirúrgicamente una pequeña muestra de tejido de la tiroides o de los ganglios linfáticos cercanos.

Tinciones inmunohistoquímicas especiales (término de bioquímica que se utiliza cuando se usa un método basado en anticuerpos para detectar la presencia de una proteína especifica en la muestra) y otros estudios de las células especiales se usan comúnmente para establecer el diagnóstico. Luego del diagnóstico, se realizan pruebas adicionales para determinar si el linfoma ha invadido fuera de la tiroides y determinar el estadio del cáncer.

¿CÓMO SE TRATA EL LINFOMA PRIMARIO DE TIROIDES?

A diferencia de otras formas de cáncer de tiroides, el linfoma de tiroides no se trata con cirugía para remover la tiroides. En su lugar, se utiliza quimioterapia, radioterapia o una combinación de ambas. El tratamiento usualmente es dirigido por un oncólogo médico (especialista de cáncer) o un hematólogo.

Los pacientes que reciben radioterapia para el linfoma de tiroides tienen alto riesgo de desarrollar hipotiroidismo por lo que se deben medir frecuentemente sus pruebas de función tiroidea en sangre.

¿CUÁL ES EL PRONÓSTICO DEL LINFOMA PRIMARIO DE TIROIDES?

Como para la mayoría de los cánceres, el pronóstico depende del subtipo de linfoma y de cuanto se ha extendido el cáncer para el momento del diagnóstico. El pronóstico del linfoma de tiroides no es tan favorable como el de los cánceres de tiroides más comunes (como el papilar o folicular). Sin embargo, muchos pacientes con tumores localizados se pueden curar, y algunos estudios sugieren que la combinación de radiación y quimioterapia puede tener buenos resultados.